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[ Vegeu també: La guerra fría / La caída del bloque soviético y la postguerra fría / Coyuntura internacional de 1996 / Coordenadas de la globalización en 1999 / Kosovo, la guerra «humanitaria» / Las guerras del Golfo y la globalización / La guerra en Irak (2002-2004) / Vuelta al debate nuclear / Oriente Medio 2001-2006: el fiasco estadounidense / Irán nuclear / El desafío norcoreano / Israel, estado-tapón de Oriente Próximo ]
Toda forma de dominación acota sus propios límites de tolerancia, pero las líneas rojas que señalan esas fronteras son tan variables como las circunstancias que determinaron su trazado. Así, las democracias tuteladas que la Pax Americana impuso en la guerra fría cedieron la vez a las democracias tuteladas de la Pax Atlantica del siglo XXI: los fiascos aliados en Afganistán, Irak. fueron hitos preparatorios de ese relevo tutelar que marcaría el paso imperial del unilateralismo a la multilateralidad, el fracaso exportador de un American way of live imposible y el espejismo de instituciones representativas sostenidas por la guerra global.
Del mismo modo que la Pax Americana trazó en los años sesenta del pasado siglo sus líneas rojas frente a los comunismos chino, indonesio o italiano (por citar tres ejemplos emblemáticos del fenómeno que tuvieron desarrollos bien distintos), el reemplazo hacia la corresponsabilidad aliada en la Pax Atlantica ponía en 2007 sus líneas rojas frente a islamismos que a su vez encarnaban realidades dispares.
La OTAN había redefinido en 1999 su espacio de intervención en una misión global que desbordaba sus reductos fundacionales y ampliaba los objetivos con una sofística «defensa de los valores democráticos». En 2007, sin embargo, la democracia exigida devenía un obstáculo para esa misión global. Y el problema se extendía de Oriente Medio al arco mediterráneo.
Argelia, precedente modélico, había resuelto el dilema entre democracia y dictadura en 1992, cuando a la victoria en las urnas del Frente Islámico de Salvación opuso el ejército la toma del poder mediante un golpe de estado preventivo.
En Palestina, la victoria electoral de Hamás en 2006 fue deslegitimada bajo el estigma del terrorismo, reducida con la asfixia del embargo y combatida mediante el recurso a una guerra civil que en pocos meses hizo de Gaza una entidad territorial apestada.
En Turquía, la aspiración del gobierno islamista a la presidencia bloqueó los mecanismos de elección regulares, entre amenazas castrenses que invocaban la laicidad del estado otomano y la memoria de sus últimos cuatro golpes militares.
Un despliegue preventivo no menos preocupante se avanzaba en Marruecos a la previsible victoria del Partido de la Justicia y el Desarrollo en las elecciones de septiembre de 2007, o a su eventual desbordamiento por el islamismo más radical. |
