Dramaturgo, actor y director teatral en lengua gallega (Santiago de Compostela, 1950-2002). Pertenece a la Generación Abrente, surgida a comienzos de la década de 1970 en la Feria de Teatro de Rivadavia. A partir de 1974 fundó y dirigió la compañía teatral Antroido, grupo puntero del teatro independiente gallego con el que estrenó la mayor parte de sus obras, que le distinguen como el más importante de los autores del teatro gallego contemporáneo: Saxo tenor (1991, premio Álvaro Cunqueiro), Días sen gloria (1992, finalista del premio nacional de Literatura dramática de ese año), As actas escuras (1994), Requiem (1997), Rastros (1998), Doentes (1999), Criaturas (2000, premio Max en 2001). En ellas combina la tradición culta y popular de la escena gallega, que tiene por maestros a Valle-Inclán y Ramón Otero Pedrayo, con la experimentación, y señala una trayectoria política que arranca con el compromiso antifranquista de sus comienzos y pasa por una forma particular del llamado «realismo sucio». Dedicó asimismo buena parte de sus esfuerzos al montaje de obras de otros autores, como en Percival (1983, sobre textos de Xosé Luis Méndez Ferrín). Como actor, su último trabajo cinematográfico fue en la película de José Luis Cuerda La lengua de las mariposas (1999). Una semana antes de morir completaba su última obra, Animaliños (2002).