Escritor en lengua catalana (Palma de Mallorca, 1897-1980) cuya obra gira en torno a la decadencia y desaparición de la aristocracia mallorquina, su clase social. El padre era militar, por lo que tuvo una infancia itinerante a la que se suele atribuir su desarraigo respecto al movimiento cultural catalán de la isla y su enfrentamiento con los escritores de la «Escuela de Mallorca» encabezada por Joan Alcover y Miquel Costa i Llobera. Médico psiquiatra, su obra, de prosa llana y directa, destaca entre la mejor novela psicológica -o, según algunos autores, novela de ideas- de las letras catalanas. Colaborador desde 1920 del diario El Día y director (1934-1936) de la revista Brisas, se reveló como escritor catalán con la novela Mort de dama (1931, ampliada con nuevos capítulos en sucesivas reediciones): visión satírica de la aristocracia que se ceba en el personaje de Dona Abdúlia -inspirado en una tía que lo desheredó y cuya muerte simboliza la desaparición de esa clase- y caricaturiza en el personaje de Aina Cohen a la citada escuela. La obra señala, además, la que sería otra de sus constantes: el análisis de los personajes femeninos. La versatilidad ideológica del autor, movido por un profundo conservadurismo, lo condujo desde la admiración por los ilustrados franceses y Proust (citado frecuentemente en su obra) a ser propagandista del fascismo tras el estallido de la guerra civil -que lo movió a afiliarse a Falange Española entre agosto de 1936 y noviembre de 1937-. Los círculos catalanistas jamás se lo perdonarían. En plena represión de la lengua catalana impuesta por el franquismo, publicó la traducción castellana de su siguiente novela, Bearn (1956), que tuvo que esperar a 1961 a publicar en catalán y es considerada en todo homologable a la mejor producción europea del momento. Entre sus otras obras destacan: L'hereva de dona Abdúlia (1964), Les fures (1967), Les ruïnes de Palmira (1972) y Andrea Víctrix (1974). |