Poeta y dramaturgo en lengua catalana (Sabadell, 1899-Barcelona, 1986). Nació en una familia de la burguesía industrial y estudió derecho. Sus orígenes literarios se relacionan con el Grupo de Sabadell, que formó en 1919 con el novelista Francesc Trabal y el poeta y crítico Armand Obiols. Cuatro años después el grupo se hizo cargo del Diari de Sabadell, en el que Oliver ejercería de director. Dramaturgo por vocación, sus piezas teatrales ofrecen perspectivas críticas de la familia burguesa: Una mena d'orgull (1926), Cambrera nova (1928), Cataclisme (1935), Allò que tal vegada s'esdevingué (1936). Publicó su primera obra de narrativa algo tardíamente: el libro de cuentos Una tragèdia a Lil·liput (1928), donde la caricatura y el absurdo llenan el vacío abierto por el fracaso del noucentisme: con Contraban (1937) y Biografia de Lot i altres proses (1963) sumará 25 cuentos. En el primer poemario, Les decapitacions (1934) -firmado con el pseudónimo de Pere Quart, que circunscribirá a su obra poética-, parodia el simbolismo y las vanguardias, y esboza el espíritu humorístico y crítico que destilará toda su producción posterior, en la que -desde Bestiari (1937) a Terra de naufragis (1956)-, lejos de cualquier trascendentalismo, cultiva como sus mayores armas la ironía, la sátira, la parodia e incluso el sarcasmo. La guerra civil (1936-1939) impuso, sin embargo, una excepción a dicha perspectiva: la pieza teatral La fam (1938), donde aborda algunos de los problemas morales que le plantea la revolución. Su compromiso con el gobierno republicano lo llevó al puesto de jefe de publicaciones de la Consejería de Cultura de la Generalitat de Cataluña, a escribir la letra del himno del Ejército Popular, a diversos cargos en la Institució de les Lletres Catalanes..., finalmente, a un exilio de diez años. Tras el regreso y un breve paso por la cárcel, se dedicó a las tareas editoriales. Escribió Pigmalió (1957), Ball robat (1958), la más importante de sus piezas teatrales, y Tercet en re (1959). Con el poemario Vacances pagades (1960), una de sus obras más representativas, gira hacia el realismo histórico y adopta una perspectiva moralizante que mantendrá en su poesía posterior: Circumstàncies (1968), Quatre mil mots (1977), Empíriques (1981). Sus méritos literarios aparecen inevitablemente desdibujados por su papel de agitador cultural en la lucha contra la dictadura franquista. |