Escritor catalán (Barcelona, 16 de noviembre de 1945-L'Hospitalet de Llobregat, 31 de enero de 1998). Pertenece a la llamada generación de los setenta, fraguada en unas circunstancias políticas y lingüísticas que a menudo hallaron en el activismo cultural una de sus expresiones más significativas y que, en su caso, en 1977 le llevaron a ser delegado en el ámbito literario del Congrés de Cultura Catalana y a la fundación de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana, en la que fue su primer secretario y, desde 1995, ocuparia el puesto de presidente. Trabajador infatigable, su obra (que comprende una veintena de títulos y un volumen ingente de colaboraciones periodísticas, traducciones y tareas editoriales) representa, en lo fundamental, un esfuerzo considerable por abrir la literatura catalana a los modelos narrativos que conforman la literatura de género.
Jaume Fuster i Guillemó canalizó de muy joven sus inquietudes culturales a través del teatro y, a finales de los años sesenta, formó parte del grupo El Camaleó, junto a actores que años más tarde cobrarían gran popularidad en la escena catalana, como Jordi Bordas, Alfred Lucchetti y los hermanos Ramon y Jordi Teixidor. Fruto de aquella dedicación, su primer libro fue Breu història del teatre català (1967), que publicó a punto de cumplir los 22 años de edad. Su primera novela, Abans del foc (1971), pasó sin pena ni gloria. Pero no así la siguiente, De mica en mica s'omple la pica (1972), auténtico éxito de ventas, que incorpora los recursos de la novela negra norteamericana y le haría un hueco junto a las indiscutibles figuras del género en las letras catalanas, Manuel de Pedrolo y Rafael Tasis. Congruente con las inquietudes señaladas, fue uno de los principales animadores del colectivo Ofèlia Dracs, que se dio a conocer con el libro de relatos eróticos Deu pometes té el pomer (1980). Sin menoscabo de insistir en la vena policíaca con Tarda, sessió contínua, 3,45 (1976, premio Ciutat de Palma), La corona valenciana (1982, donde recupera al protagonista de De mica. , Enric Vidal) y la serie de relatos Les claus de vidre (1984), que, concebida como guión para los episodios televisivos homónimos realizados para TV3, toma el título de la obra maestra de Dashiell Hammett y bordea el territorio de la interactividad, con finales abiertos a la intervención del lector. También en el terreno de la experimentación creativa, las novelas policíacas Quan traslladeu el meu fèretre (1974), que ofrece una decena de progresiones argumentales posibles, y Micmac (1993), escrita a dúo con el físico Antoni Lloret. El protagonista de todas ellas es el detective Lluís Arquer, bautizado con ese nombre en homenaje al Lew Archer de su admirado Ross Macdonald. También su admiración por Tolkien tuvo su plasmación en una trilogía adscrita al género de lo mítico y lo fantástico: L'illa de les tres taronges (1983), L'anell de ferro (1985) y El jardí de les palmeres (1993), galardonada esta última con el premio Ramon Llull de ese año. Una característica destacable de su obra es su inusual capacidad para integrar las formas dialectales del catalán, especialmente en sus variedades valenciana y mallorquina (estaba casado con la escritora mallorquina Maria Antònia Oliver), por las que, en su condición de independentista catalán y decidido defensor de la unidad de la lengua, sentía especial cariño. De hecho, su último libro, Mort de Guillem (1996), trata sobre la muerte del joven valenciano Guillem Agulló, militante de la organización independentista Maulets asesinado en 1993 por un comando fascista. Su última aparición pública, dos meses antes de su muerte, fue en los actos conmemorativos del vigésimo aniversario del Congreso de la Lengua Catalana. En esos mismos días se le diagnosticó un cáncer de pulmón causado por su impenitente afición al tabaco. |