Ingrid Noll es el pseudónimo de Ingrid Gullatz, escritora alemana (Shangai 1935) que se cuenta entre los autores más populares de la novela negra de su país. Hija de un físico que ejercía la profesión en China y regresó con la familia a Alemania a raíz del triunfo de la revolución comunista, cuando la niña tenía 14 años. Estudió en un Instituto católico de Bad Godesberg, y cursó literatura y civilización alemanas e historia del arte en la Universidad de Bonn. Contrajo matrimonio en 1959 y sólo se reveló como escritora a los 55 años de edad, una vez que sus tres hijos se habían emancipado. Su primera novela publicada fue El gallo ha muerto (1991). La segunda, El amor nunca se acaba (1993), obtuvo un gran éxito de crítica y público, por lo que fue galardonada ese año con el premio Friedrich Glauser de la asociación de novela negra alemana y sería llevada al cine en 1999 por Hans Gunter Bucking. Entre sus siguientes obras se cuentan La farmacéutica (1994, llevada al cine por Rainer Kaufmann en 1997), Kalt ist der Abendhauch (1996, llevada en 2000 al cine por el mismo director), La rosa roja (1998), Benditas viudas (2001), el libro de relatos Falsas lenguas (2004) y Como una dama (2006).
A menudo es calificada como la Patricia Highsmith alemana, aunque sus historias sólo coinciden en que los asesinos pueden resultar entrañables. La obra de Noll es una parodia del género en la que
el crimen le sirve de pretexto para cuestionar los estereotipos de la feminidad y en la que, a diferencia de las convenciones de las tramas policíacas, la identidad del asesino, indefectiblemente una mujer, no es un misterio para el lector, que se convierte así en cómplice de las cuitas con las que la culpable trata de desviar las sospechas que la señalan como asesina. En 2005 redundó en la obtención del premio Friedrich Glauser, en esa ocasión dedicado a la labor de toda una vida. |