Presidente de Cuba. El Consejo de Estado lo eligió el 24 de febrero para el puesto, que ejercía interinamente desde el 31 de julio de 2006, cuando sustituyó a su hermano el jefe del estado, Fidel, quien tuvo que ser sometido de urgencia a una operación de estómago.
Raúl Castro Ruz, el menor de los dos hermanos varones de Fidel, nació en Birán el 3 de junio de 1931. Al igual que Fidel, estudió con los jesuitas en el Colegio Dolores de Santiago y en el de Belén de La Habana, como correspondía a los hijos de un acaudalado terrateniente azucarero. Menos brillante que su hermano, acabó, sin embargo, cursando en una escuela militar de la que se licenció como sargento. Afiliado a las juventudes del Partido Socialista Popular, la organización comunista cubana de la época, participó con Fidel en la fundación del Movimiento 26 de Julio y en el frustrado asalto al Cuartel de Moncada (1953), tras el que se libró de ser fusilado, por la mediación de un cura: fue condenado a 13 años de cárcel, de los que sólo cumplió 22 meses gracias a una amnistía. Exiliado en México, participó en la expedición del yate Granma, que tras el desembarco daría lugar al nacimiento del foco guerrillero de Sierra Maestra. Comandó varias columnas insurgentes y abrió el Frente Oriental en la Sierra Cristal. En enero de 1959, a la caída de la dictadura de Fulgencio Batista, se hizo cargo de la jefatura militar de la provincia de Oriente y se distinguió por ordenar los fusilamientos sumarios de varias decenas de detenidos. Cuando el 13 de febrero Fidel asumió la jefatura del gobierno, lo promovió a la jefatura de las Fuerzas Armadas, como comandante segundo, y en noviembre ocupó la cartera ministerial de las Fuerzas Armadas. Su fama de «duro» se asoció al proceso de depuración revolucionaria que condujo al comunismo del régimen y a su vinculación con la Unión Soviética. Ocupó el puesto de segundo secretario del Partido Comunista de Cuba en 1965, el de viceprimer ministro en 1972 y la vicepresidencia primera del Consejo de Estado en 1976. De acuerdo con la voluntad de Fidel, que al comienzo de la revolución lo había designado como su deudo, la función sucesoria que en 2008 se aplicaba había quedado recogida en la Constitución de 1976.