Les balances fiscals Catalunya-Espanya, un tema de l'anàlisi macroeconòmic que se suma als obstacles per a l'enteniment polític. Mapa de les balances fiscals interregionals espanyoles de l'any 2005 elaborat seguint el mètode del flux monetari. Varen ser elaborades per l'Instituto de Estudios Fiscales (IEF) en compliment d'un mandat del Parlament espanyol de 2008.
Lluís Cànovas Martí / 12.7.2014
[ Vegeu també: De judío a nazi: el gran «hallazgo» de la catalanofobia española / El peix al cove y la catalanofobia antisemita / LAPAO: la travestida lengua catalana de Aragón / El PP valenciano contra la unidad de la lengua / L'estat de les autonomies (1978-2012) ]
Mientras que en el caso de Euskadi el entendimiento económico de los gobiernos central y autonómico queda asegurado por el régimen bilateral del «concierto económico» establecido en la Constitución, y el de Navarra se atiene a la Ley de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, las restantes comunidades se rigen por un régimen común que se basa en la acomodación al marco multilateral del Consejo General de Política Fiscal y Financiera: un organismo creado en 1980 al amparo de la ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) y que tiene por objeto adecuar la coordinación de la Hacienda estatal con la actividad financiera de las distintas comunidades. Ese organismo de concertación, en el que recae el papel regulador de la llamada «solidaridad interterritorial» del estado, ha sido el blanco reiterado de las críticas que desde Catalunya atribuyen a la disfunción de ese mecanismo institucional el déficit fiscal que acumula la administración autonómica y que, según algunos cálculos, hace insostenible la economía de Cataluña. Pero, en ausencia del estudio y de la publicación de las balanzas fiscales de Catalunya con España (una reivindicación catalana rechazada reiteradamente por el estado español), esos cálculos resultan difícilmente objetivables.
Existe, sin embargo, una excepción. La publicación del estudio de las balanzas fiscales interregionales del año 2005. Ese estudio respondía al cumplimiento de un mandato parlamentario (8 de abril de 2008) y fue encargado por el gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero al Instituto de Estudios Fiscales (IEF). IEF, Las balanzas fiscales de las CC.AA. españolas con las administraciones públicas centrales. 2005, Ministerio de Economía y Hacienda, Madrid, 2008.
Análisis de las balanzas fiscales 2005 - Fuente: Instituto de estudios fiscales + Wikipedia
El estudio se realizó siguiendo el doble método del enfoque del flujo monetario (que vincula el origen territorial del dinero público y el lugar en el que la administración lo gasta) y del flujo-beneficio (que relaciona el impacto del gasto público en el bienestar de los residentes del territorio mediante la ponderación de datos). Conforme al método del flujo monetario, el déficit fiscal catalán de 2005 representaría el 8,7% de su PIB, un punto porcentual inferior al 9,8% que por su parte había calculado la Generalitat en un estudio propio anterior. Departament d'Economia i Finances, La balança fiscal de Catalunya amb l'Administració central, Generalitat de Catalunya, Barcelona, 2005. Conforme al método del flujo-beneficio calculado por el IEF, el déficit fiscal catalán de 2005 se situaría en el 6,38-6,69% del PIB catalán (según se reparta la imputación del impuesto de sociedades entre accionistas y consumidores y los intereses de la deuda pública) y sería también un punto inferior al 7,4% del PIB que, siguiendo el mismo método, había calculado la Generalitat en el citado estudio.
El año 2005 al que se refieren esas cifras corresponde a un año de expansión económica especialmente próspero (previo al estallido de la crisis) y sus resultados no son, por tanto, extrapolables a cualquier coyuntura, aunque sí dan una idea aproximada de las magnitudes macroeconómicas en que se desenvuelve el problema. El indicado déficit del 9,8% del PIB catalán de 2005 equivale a 16.735 millones de euros, una cifra contundente que señala el volumen del capital catalán que ese año se destinó a servicios e inversiones escasamente productivas en las economías regionales de la España subsidiada. Por ejemplo, en la comunidad autónoma de Extremadura, que en ese mismo 2005 arrojó un saldo negativo del 15,53% sobre su PIB regional, lo que la ponía al frente del ránquing de territorios más beneficiados por el sistema de reparto que aplica el estado. La realidad empírica de esos números vendría a confirmar la magnitud del «expolio» de Catalunya a manos de España, que un estudio del Cercle Català de Negocis cifró en 200.000 millones de euros para el período 1986-2009 Cercle Català de Negocis, Déficit fiscal català, 2010. y que dos años después se estimaba por encima de esa cifra en razón del déficit fiscal acumulado durante el período 1986-2011. Clara Ponsatí, Stop espoli, Fundación CatDem, Barcelona, 2012.
Las balanzas fiscales Catalunya-España de 2011, dadas a conocer por el Departament d'Economia i Finances de la Generalitat de Catalunya en una rueda de prensa del 12 de junio de 2014, indicaban que el déficit fiscal catalán respecto al estado se situaba entre los 11.087 millones de euros (7,7% del PIB) y los 15.006 millones de euros (5,7% del PIB), según que el método de cálculo empleado fuera el del flujo-beneficio o el del flujo monetario. En su comparecencia, el conseller del departamento, Andreu Mas-Colell, cifró en 245.512 millones los euros que entre 1986 y 2011 salieron de Catalunya para quedarse en España, lo que representa una media anual en torno del 8% del PIB. Al respecto, aseguró: «España nos frena... Catalunya es contribuyente neto en términos fiscales y además de modo generoso. En Catalunya nos pagamos todo lo que recibimos y lo hacemos con creces. Hay una muy generosa contribución de Catalunya a la bolsa común».
Pero la caverna española, cerrada en banda a considerar la utilidad de las balanzas fiscales, seguía negando tal contribución pese a la contundencia de las cifras aportadas por los mencionados estudios. Así el partido Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (en Catalunya considerado mayoritariamente en el espectro de la derecha filofascista española) Véase Lluís Orriols, «Ciutadans. ¿Un partido de izquierdas o de derechas?», El País (17.8.2013). insistía al mes siguiente en el negacionismo fiscal a través de su secretario de Organización y miembro de la Comisión de Economía del Parlament, José Manuel Villegas Pérez, que calificaba la cifra de los 16.000 millones de «gran mentira goebbeliana de todos los grupos que apoyan este proceso separatista»: «gran mentira del expolio de los 16.000 millones [...][y del 8% del déficit]. Pero estas cifras salen haciendo trampas [porque si no] les saldría por menos de la mitad [...][y el déficit] estaría alrededor del 2%, eso que ustedes llaman déficit fiscal y que nosotros llamamos redistribución de la riqueza». Intervención de José Manuel Villegas Pérez en el Parlament de Catalunya, Actas del pleno del Parlament de Catalunya, sesión 36.3, 11 de julio de 2014. Quedaba claro que en el debate sobre las balanzas fiscales, ni las cifras de 2005 merecían la más mínima consideración a los españolistas, a pesar de haber sido avaladas por los organismos competentes del estado.
[ Vegeu també: De judío a nazi: el gran «hallazgo» de la catalanofobia española / El peix al cove y la catalanofobia antisemita / LAPAO: la travestida lengua catalana de Aragón / El PP valenciano contra la unidad de la lengua / L'estat de les autonomies (1978-2012) ]
Lluís Cànovas Martí, «Apuntes sobre las balanzas fiscales Catalunya-España»Del Quadern d'encenalls i esborranys de l'autor